Libro leído original. Estado 4/5 Perfecto. Pasta algo desgastada. Interior súper. Viejito con hojas cafés. Editorial Bedout. Páginas 222. Tapa blanda. Tamaño bolsillo. Segunda edición de 1971. Incluye algunas ilustraciones a blanco y negro.
Una de las obras más llamativas en la producción de Fernando González. La primera edición constaba de doscientas veintitrés páginas con doce ilustraciones que reproducen las esculturas vistas por el escritor en colecciones italianas durante su estadía como cónsul en Génova. Estos objetos gráficos deben entenderse como la declaración de dependencia con el tema más importante del libro: la belleza en la escultura clásica. El representante más singular de tres géneros sin residencia fija en el canon literario colombiano: la literatura de viajes, el ensayo literario y la crítica de arte. Por un lado, se identifica al autor reconocido: se pronunció contra la Europa moribunda y se atrevió a formular programas políticos y culturales para Colombia y Suramérica, González que forjó una personalidad propia como escritor y filósofo «de la autenticidad». Por otro, se manifiesta también un autor irrepetible: que evoca una tensión entre cristianismo y paganismo, entre sensualidad y ascetismo, la cual se proyecta sobre el propio yo, en trance de apreciar y comprender, en este caso una obra de arte.